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Aunado a esto, y dejando un poco de
lado la exactitud histórica, podemos decir que la explosión del proceso de urbanización
en Venezuela se dio conjuntamente con la propagación de las ideas del
modernismo y el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM). Es decir
la separación de los usos del suelo, el uso de edificaciones aisladas, creación
de redes de transporte, etc… como medidas para crear mejores ciudades luego de
la segunda guerra mundial. El urbanismo venezolano, por su parte, siguió fielmente estos modelos urbanos
revolucionarios para aquel entonces en el desarrollo de sus centros urbanos, moviéndose
sobre otra revolución en el área de la movilidad: el carro. Las ciudades
venezolanas, en las que actualmente vivimos, fueron concebidas como ciudades
centradas en el carro –ergo carrocéntricas.
Actualmente, si bien es cierto que
la urbanización sigue siendo un proceso indetenible, las transformaciones de
las ciudades se están dando principalmente en una dirección opuesta. Por
diversas razones –ambientales, energéticas, higiénicas; el predominio del
carro, tal y como lo conocemos en nuestras ciudades, está dejando de ser una
realidad. Lo que resulta preocupante, es que en vez de estar pensado en como
volcarnos en estas nuevas tendencias de movilidad y trasformación urbana, las discusiones
y propuestas siguen girando en torno a más “ciudades satélites” y “construcción
de vialidad”.
Lo más notable de estas discusiones
sobre un nuevo modelo de ciudad más caminable –o menos carrocéntrica; es que se enfocan en mejorar la calidad de vida de
los habitantes de la ciudad. Para hablar un poco de Caracas, como referencia
eterna de la ciudad venezolana, tenemos los siguientes datos tomados del Plan Caracas 2020. “De
cada 100 personas que se mueven en un día en Caracas, 57 van en transporte público,
19 caminando y 24 en su carro” y lo que es más alarmante es que la ocupación promedio
de cada vehículo es de 1,2 personas y que el tiempo promedio de un viaje en la
ciudad es de 1 hora o 2 si viajas desde una ciudad satélite. Es decir que cada
semana perdemos hasta medio día moviéndonos.
De acuerdo con el Ranking
de Calidad de Vida en Ciudades de Mercer, la ciudad de Caracas para el año
2011 estaba en el puesto 164 de 221 ciudades. Para el año 2012, Caracas descendió
hasta la casilla 168. Este mismo ranking, evaluando ahora la infraestructura de
la ciudad, ubica a Caracas para el 2012 en la posición 143. Esto es solo un
abreboca del gran trabajo que tenemos como planificadores, políticos y
ciudadanos, de utilizar eficientemente un activo económico, social y político tan
valioso como lo es el espacio de nuestras calles.
Lo que queda claro es que mejorar la
calidad de vida y la infraestructura de nuestras ciudades supone igualar o
mejorar el status del ciudadano de a pie, ya que como dijo recientemente en un
evento TED el exalcalde de la ciudad de Bogotá Enrique Peñalosa: “si todos
somos iguales ante la ley, entonces un autobús con 80 pasajeros tiene 80 veces más
derecho de vía que un carro con 1”.
@jomagumo
@jomagumo
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