No solo en Venezuela el problema de
la vivienda es de gran importancia. Muchas veces las diferencias son pocas pero
trascendentales. En la mayoría de los países, la cuestión es encontrar la
vivienda ideal al precio correcto –es decir, hay viviendas pero muy caras. En
nuestro caso, ciertamente las viviendas son caras, pero muchas veces no hay, o
no se puede alquilar, o las condiciones no están para alquilar, construir, ni
vender. El problema de la vivienda es un
problema nacional y uno que no se puede resolver con misiones.
Resolver el problema del acceso,
oferta y asequibilidad de la vivienda requiere mucha imaginación. Ciertamente
si describimos los tipos de vivienda con los que contamos: apartamento, casa,
quinta, rancho, vivienda social, etc… podemos pensar que tenemos variedad de
formas de ofrecer vivienda a buen costo [entendiendo que el rancho puede
transformarse en una vivienda de calidad]. La realidad, sin embargo, es más
compleja. A medida que el acceso a la vivienda se ha vuelto más difícil, en
muchos países se están haciendo intentos por repensar las formas en que se
puede hacer vivienda.
SHAREABLE, una página centrada en la
economía del compartir o “sharing-economy”,
publicó recientemente un artículo sobre 11 alternativas de viviendas
asequibles en la ciudad. A pesar de que estas alternativas están ocurriendo alrededor del
mundo, no dejan de ser aplicables en Venezuela donde un poco de creatividad en
materia de vivienda no puede hacernos daño. A continuación, ilustraremos como
estas alternativas funcionan y si existen o no de alguna forma en el país.
1. Fideicomiso de tierra comunitaria. Este mecanismo es muy usado por organizaciones
sin fines de lucro donde se elimina el costo del terreno del costo del
alquiler. En estos casos, dichas organizaciones son dueñas del terreno y
ofrecen vivienda a un menor costo. Aunque no existen casos en Venezuela de este
tipo de vivienda [no he podido encontrar ninguno], un ejemplo ilustrativo
pudiera ser cuando un amigo o familiar nos alquila un cuarto o una vivienda a
un costo menor. Aunque no ocurre exactamente como un fideicomiso, el dueño
asume parte del costo del alquiler.
2. La vivienda accesorio. Este tipo de vivienda se conoce en Venezuela como un anexo. El
principal problema con los anexos, es que es muy difícil en muchos casos que
estos aparezcan de forma legal. En el caso en que espacios de una vivienda sean
reconvertidos es posible, pero cuando se aumenta el tamaño de la vivienda
producto de la construcción de un anexo es cuando es posible que se esté
violando alguna regulación urbanística.
3. La vivienda pública. Aunque en Venezuela se ha experimentado mucho en materia de vivienda
social, la tipología típica de este tipo de viviendas es el “superbloque”. En
Venezuela la vivienda social ha acarreado una serie de problemas
que no necesariamente están relacionados con la vivienda en sí, pero de todas formas seguirá
siendo una forma de ofrecer viviendas a bajo costo importante.
4. Cooperativas.
Aunque famosamente se utiliza este término para referirse a empresas manejadas
por un grupo de trabajadores, este término también puede ser aplicado a la
vivienda. En una cooperativa, varias personas se ponen de acuerdo en adquirir y
mantener una vivienda de forma que muchos gastos [agua, teléfono, electricidad,
etc.] se vuelven gastos compartidos.
5. Baugruppen.
El “Baugruppen” que al traducirlo al español significa algo como “agrupaciones de o para la construcción” pudiera
definirse como “colectivos formados para construir
vivienda, eliminando a los promotores para reducir los costos de construcción”. Nacido en Alemania, en los
Baugruppen la comunidad es la que se encarga de diseñar y construir un conjunto
de viviendas de acuerdo a sus necesidades. Ya sean viviendas aisladas con
espacios comunes o un edificio con comercios, dependerá del Baugruppen definir
que habrá y como será su conjunto residencial.
6. Microvivienda.
La microvivienda es una alternativa más económica para vivir. Aunque en la
mayoría de los países existen regulaciones que limitan el tamaño mínimo de una
vivienda, esto no ha evitado que la necesidad de ofrecer alternativas más
económicas haya finalizado en la construcción de viviendas cada vez más
pequeñas.
7. Apartamentos miniatura. Al mismo estilo de las microviviendas, los apartamentos miniatura
llevan la vida en un edificio a tamaños muy reducidos. Además de un lugar para
vivir, estos apartamentos permiten habitar a más personas en el mismo espacio
de un edificio de apartamentos normal.
8. Viviendas comunitarias para ancianos. Aunque la forma más fácil de ilustrar este
tipo de viviendas es un ancianato este tipo de viviendas sugiere que en vez de
vivir en casas, las personas pueden envejecer en comunidades agrupadas. Esto
sin mencionar los beneficios económicos de vivir en conjunto.
9. Vivienda Modular. Las viviendas modulares son viviendas prefabricadas que pueden
colocarse sobre los edificios o lotes sin construir. Al ser prefabricadas se
reducen sustancialmente los costos de construcción.
10. Covivir. La
Covivienda nace con un concepto claro. Este concepto es el de agrupar a un
grupo de personas para crear comunidades productivas. En estos casos, se
diferencian de las Cooperativas porque no son dueñas de la vivienda. Una
residencia estudiantil pudiera servir de ejemplo a una covivienda, sin embargo
es un concepto que calzaría mejor con un grupo de profesionales viviendo
juntos.
11. Intercambio de trabajo. El concepto es intercambiar trabajo por vivienda, es decir que no se
paga con dinero. Un ejemplo clásico de este tipo de alojamiento son las
familias que tienen a una persona que atiende la casa y donde esa persona vive
con ellos.
Como ultima sugerencia, está la Vivienda Progresiva. Este tipo de
vivienda parte de la idea de que la vivienda se construye en un proceso
continuo. Es decir que es posible construir una especie de vivienda “semilla” o
“núcleo” que va a ir creciendo con las necesidades de sus habitantes. Este tipo
de vivienda ha sido aplicado en Venezuela pero ha entrado en desuso y es muy útil
porque permite reducir los costos al mínimo y permitir que quien habite la
vivienda vaya construyéndola en la medida de sus posibilidades.
Aunque todas estas opciones sirven
para ofrecer vivienda, nada de esto puede ser posible si una propuesta de vivienda
no está acompañada de una propuesta de Ley que le de soporte. Vivir en ciudad
es complicado, pero en la medida en que transformamos la manera en la que
vivimos, así también se transforma la manera de hacer, vivir y pensar la
ciudad.
@jomagumo
No hay comentarios.:
Publicar un comentario